A todos nos ha sucedido que alguna vez entramos en un baño, en una sala de estar o en una cocina y nos topamos con una combinación de cerámica que nos resulta muy atractiva y agradable, pero por el contrario, a veces, nos sucede que vemos un estilo que nos resulta chocante o extraño. ¿Cuál es la diferencia entre uno y otro? ¿Por qué algunos nos parecen más atractivos que otros? Aquí te dejamos unos tips de cómo conseguir una combinación de pisos y azulejos que resulte en una apuesta ganadora.
Baño: Un oasis de relajación
El baño es un espacio donde buscamos relajarnos y renovarnos. Para lograrlo, es importante elegir una combinación de pisos y azulejos que nos transmita calma y frescura. Puedes optar por azulejos en tonos suaves en las paredes o pisos pero procura jugar con una gama cromática parecida. Por ejemplo, puedes jugar con diferentes tonos de gris, blanco o beige, en la pared o en el piso e incluso con detalles de mosaico. Las texturas también pueden ser buenas aliadas en la combinación perfecta.
Cocina: Un espacio funcional y moderno
El blanco, el gris y el beige son algunas de las tonalidades que más acogida están teniendo en el diseño de cocinas. Se trata de unos colores que incrementan la luz de estos espacios e influyen en el bienestar del usuario/a por su neutralidad. Uno de los interiorismos que le proponemos pasa por combinar un piso Vintage con patrones geométricos con colores claros, para dar un look que tiene un equilibrio perfecto entre lo clásico y moderno.
Sala de estar: Un espacio acogedor y elegante
Las maderas cerámicas siempre son opciones muy versátiles para combinar con estilos tipo mármol ya sea en tonos claros u oscuros. Sin embargo, siempre hay que procurar que las combinaciones no saturen de elementos visuales. Por eso es bueno colocar elementos sobrios con algunos que tengan más diseño y si tiene colores intensos, se debe procurar que sea en bajas proporciones.
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