¿Cálido o frío? Unas ideas para ayudarte a decidir

Hace unas semanas me encontraba con un amigo trabajando algunos expedientes que requerían de mucho estudio y concentración. En la oficina, a él le gustaba trabajar con una luz tenue y cálida de una lámpara lateral, yo le mencionaba que prefería que el espacio estuviera bien iluminado, utilizando la luz fría de la lámpara de techo.

La breve conversación me dio pie para pensar un poco más en cómo se puede lograr un diseño de interiores que vaya más en sintonía con la finalidad que pretende el espacio. Por ejemplo, una sala de estar es perfecta para jugar con materiales acogedores y cálidos. Usar piso estilo madera cerámica, luz amarilla, alfombras, decoración que juegue con tonos rojizos, paredes con fachaletas estilo piedra natural color beige, son elementos que dan una sensación agradable de hogar.

Del mismo modo, en los dormitorios, muchas veces se busca destacar esa calidez que propicia un ambiente relajado. Por eso hay quienes utilizan las maderas cerámicas sobre la pared de la cama y ¡queda genial!

Lógicamente, no es recomendable saturar con tonos amarillentos o marrones, pues la clave para lograr que destaquen estos elementos acogedores es saber contrastarlos con otros materiales de tonalidades neutrales.

En las oficinas, sin embargo, siempre se recomienda tener buena iluminación para no tener que forzar la vista, estar más despiertos y propiciar mayor concentración. En general, donde se requiere de más actividad, este criterio es útil, por ejemplo, un espacio de gimnasio.

Estos lugares suelen ser lugares más cerrados, por lo que jugar con buena iluminación, tonos fríos, materiales blancos, cómo cerámica estilo mármol o pisos claros, resulta fundamental para dar una sensación de amplitud.

Como todo, también juega la personalidad de cada uno y así hay quien prefiere cocinas cálidas y acogedoras y otros que se decantan por espacios sobrios, luminosos y modernos. Al final se trata de conseguir lugares donde te puedas sentir más a gusto y que reflejen tu propio estilo. Y tú qué prefieres, ¿cálido o frío?